DIFERENCIAS Y SIMILITUDES DEL CUADRO DE LA
LIBERTAD GUIADO AL PUEBLO Y EL PRIMER GRITO DE LA INDEPENDENCIA
Para
poder encontrar las diferencias y las similitudes de ambos cuadros es
importante conocer un poco de la historia de cada uno de ellos ya que el tema del cuadro “la libertad guiando al
pueblo”, es la insurrección burguesa que tuvo lugar en el año de 1830
(denominadas «las Tres jornadas gloriosas»). Es una de las revoluciones
burguesas, y más concretamente la que puso fin al terror blanco tras los
dieciséis años de restaurada la monarquía borbónica, encarnada en el
ultraconservador Carlos X, que fue expulsado del trono y sustituido por Luis
Felipe de Orleans, el llamado Rey burgués, con lo que se consumó el acceso al
poder de la burguesía liberal, aunque no se instauró la república. Delacroix
estuvo del lado de los revolucionarios, es más, él mismo se ha representado en
el cuadro como el hombre que lleva el sombrero de copa negro y que se encuentra
entre los combatientes y en primera fila.
En
el cuadro ve una estructura en posición de pirámide con los muertos por la
Libertad en la base y ésta en la cima sosteniendo en la mano derecha la bandera
tricolor y en la extremidad opuesta un fusil. El ligero pincel de Delacroix y
la fuerza luminosa de sus colores exaltan la vitalidad de sus cuadros. Para
aumentar la tensión y el movimiento añadió contrastes complementarios junto a la
oposición de los claroscuros, mientras tanto en
la utilización de los colores busca transmitir un sentimiento emocional
y el ánimo de las personas, mostrando al fondo un París tormentoso.
Mientras
tanto al otro lado del mundo sucedía otro movimiento similar al de Francia. Lo
que se conoce como "Primer Grito de Independencia", no fue un hecho
aislado, sino más bien, el acontecimiento más publicitado, por el hecho de
haberse realizado en la capital, de una serie de levantamientos realizados el
4, 5 y 6 de noviembre de 1811 en San Salvador, San Pedro Grande y Santiago
Nonualco, el día 17 en Usulután, Chalatenango y Tejutla, el 20 en Santa Ana, el
24 y el 30 en Metapán y Cojutepeque y el 20 de diciembre en Sensuntepeque.
Numerosos próceres desconocidos fueron capturados y encarcelados por el régimen
español sin que podamos siquiera conocer sus nombres para la posteridad.
Con
ocasión del levantamiento en San Salvador el 5 de noviembre, cuando el P. José
Matías Delgado hizo sonar las campanas de la iglesia de La Merced para levantar
al pueblo, el Gral. Manuel José Arce, fundador del Ejército salvadoreño,
pronunció su famosa frase: "No hay ni rey ni Capitán General, solo debemos
obediencia a nuestros alcaldes".
El
papel de los próceres que aparecen como los dirigentes del movimiento insurreccional,
fue más bien de tratar de canalizar y apaciguar los ánimos de las turbas
capitalinas ante la posibilidad de obtener ciertas concesiones de la Corte de
Cádiz que había convocado a las colonias españolas ante el asedio de que estaba
siendo objeto España por parte de los ejércitos napoleónicos.
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